Hoy les contaré mis reflexiones sobre la experiencia de compra en Showrooms. Técnicamente es un novedoso canal de ventas que reduce los costos de un local a la calle. Hasta acá solo parece ser el resultado de la crisis económica y nuestro ingenio para superarla.
Pero el punto sobre el que quiero conversar con ustedes de esta tendencia es el emocional entre ustedes y el lugar. El clásico binomio compradora/marca gracias a estos espacios se transformó en un cuarteto mas interesante: seguidora/diseñadora/prendas/lugar.
Primero ya encontramos que tienen su propio lenguaje, más que clientas, son “seguidoras” porque coherente con este vínculo especial entre diseñadora y su público, es natural que se diferencie a aquella de una simple compradora de una marca masiva hasta en su nombre. Acá la clienta sabe que no compra sólo ropa sino también diseño, y eso vale. Que la mismísima diseñadora te esté esperando, te sugiera looks con sus prendas y ocasiones de uso, te explique en que se inspiró para la colección, es un lujo antes impensado. Ese contacto directo hace que te vuelvas “fan” de marcas que quizás en una vidriera, ni hubieras reparado.
Obviamente al ser algo tan personalísimo la onda de la diseñadora es vital. Por suerte la mayoría tienen la mejor predisposición. Esto último les sucederá cuando vayan por ejemplo al showroom de Guillermina Regalado, con el premio a la más amorosa, las recibirá y mostrará sus diseños repletos de colores, estampas divinas y telas que miman al cuerpo, mientras en el patio de la casa hay limonada fresca y cookies. Que más se puede pedir?!
Luego el lugar también es parte de la experiencia. Para las amantes de la decoración como yo, estar en un ambiente donde la luz, los aromas y los colores están cuidados, todo en consonancia con las prendas, suma, y mucho. El hecho de que en general se tratan de espacios de más de un ambiente, hace que exista uno que hace de “recibidor”, donde podemos dejar las carteras y avanzar directo a lo que nos incumbe con las manos libres, lo que no es un dato menor. Si bien cada uno tiene su estilo personal en este aspecto de la ambientación, todos coinciden en que cada área está pensada para que cada artículo se luzca más que en una vidriera y se sienta la calidez de un hogar no de un local.
También hay showrooms con más de un diseñador en el mismo espacio, generalmente, con un hilo conductor: encontrar en un sólo lugar lo que buscan en orden a prendas, accesorios y calzado y así armar el outfit completo sin mayor esfuerzo, y mentalmente poder agrupar toda la propuesta de las marcas participantes en la compra. Esto les puede pasar si van al espacio que contiene a Talitha, Unter del Linden , y Prushka.
Y lo de “experiencia” surge porque acá de la acción de ir de compras se hace un verdadero evento y como “eventear” hoy está de moda, todas chochas. Esto también implica que podemos charlar y tomarnos nuestro tiempo con amigas mientras compramos.
Y no nos olvidemos del factor que tanto nos atrae, que es el SECRETO, lo que justifica el título de la nota, porque necesitamos cita previa para ir y que nos pasen la dirección y no cualquiera conoce de estos lugares al no ser masivos ni estar en la vía pública (lo que nos da ese aire de “tengo un DATAZO” ) y realmente nos sentimos privilegiadas al acceder a ellos, entonces además de prenda adquirimos exclusividad.
En la era del diseñador propone, el cliente dispone, evidentemente nosotras estamos eligiendo la exclusividad y pertenencia que genera esta tendencia en compras. Qué esperan para sumarse?
Nos vemos la próxima!!
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